Desde hace algunos años venimos colaborando de formas diversas con la Fundación Ananta, y tanto la propia fundación como sus miembros siempre han apadrinado y apoyado de alguna forma nuestro proyecto. En el fondo, nos mueve la misma filosofía, que no es otra que tomar consciencia de que somos una sola humanidad, y de hacer un esfuerzo, desde la mayor toma de consciencia de este hecho fundamental, de la necesidad de hacer de un mundo bueno, un mundo mejor. Esto es un alto ideal que hay que perseguir constantemente no sólo desde grandes acciones grupales y hermosos ideales, sino también desde las pequeñas contribuciones individuales que cada uno de nosotros podamos hacer en el día a día.
Desde la fundación Dharana, nuestro empeño sigue siendo el de construir lugares donde podamos reunirnos y pensar juntos las mejores maneras de crear ese mundo nuevo, no sólo nuevo en las cuestiones materiales, haciendo especial hincapié en lo relacionado al cuidado de la madre naturaleza, sino también buscando fórmulas positivas para que la consciencia y la convivencia humana sean cada vez más equilibradas y armónicas. Por eso decimos que lo que promovemos son experimentos sociales donde se pueda profundizar en los valores que deberán marcar las próximas décadas, enfocando nuestra investigación práctica en la construcción real, y no sólo imaginada, de ese nuevo mundo. El proyecto O Couso pretende ser un primer ejemplo de todo ello, y ojalá tuviéramos fuerzas y recursos para que ese ejemplo se multiplicara en otros espacios y lugares.
En estos últimos cuatro años, no sin dificultad, hemos logrado hitos de convivencia, de valores y de nueva consciencia. Hemos reconstruido con esfuerzo y empeño un lugar que adolecía de abandono y deterioro. Con nuestras actuaciones estamos revitalizando una zona endémica, despoblada y con urgente necesidad de actividad y promoción. Nuestra humilde aportación local se extiende inevitablemente a internacionalizar un proyecto que ya es conocido en muchos confines de la geografía mundial. Las recetas que intentamos aplicar, siempre en continua revisión, pretenden formar nuestro potencial humano en realidades palpables bajo la atenta realización de la belleza, la armonía y el bienestar.
El Proyecto O Couso sigue siendo un reto importante. La casa de acogida intenta dar cobijo y comida a todo aquel que venga hasta el proyecto basados en la hospitalidad de los antiguos hospicios del camino de Santiago, cuyo lema era “deja lo que puedas y coge lo que necesites”. En tiempos modernos, lo que pretendemos con este mensaje es hacer énfasis en la economía del don como nuevo modelo experimental de compartir bienes y servicios y de la recuperación de los trabajos antiguos de hospitaleros del camino de Santiago, ampliando este concepto, el de Camino, hacia todos los caminos del espíritu que requieren llegar simbólicamente a alguna parte. En estos cuatro años hemos dado unos sesenta y cinco mil platos de comida (entre desayunos, comidas y cenas: 3 comidas por 365 días al año por una media de 15 personas al día por 4 años) y hemos alojado a unas cuatro mil personas, entre voluntarios y peregrinos. Todo esto sin que la casa esté terminada y sin que el proyecto esté oficialmente abierto. Toda una proeza.
Además de la casa de Acogida, tenemos dos proyectos en marcha: el de la comunidad (ya tenemos tres cabañas terminadas y estamos trabajando en otras tres), donde ya somos unas quince personas viviendo de forma estable; y el proyecto de una escuela de dones y talentos, corazón principal que da sentido a todo lo demás y cuyas bases materiales estamos ya planteando. Todo esto en un contexto y entorno hermoso a tres kilómetros del camino.
Por eso estamos enormemente agradecidos a la Fundación Ananta y su patronato por haber donado en estos días una aportación de 3.333 euros, los cuales ayudarán a poner en marcha la primera fase de la construcción del nuevo tejado de la casa de acogida. Gracias a su aportación podremos empezar con la primera fase, donde ya hemos podido conseguir algunos materiales y donde podremos proteger, si todo va bien, la casa del siglo XVI que espera ansiosa una profunda renovación. Ya tenemos los primeros troncos que hemos podido limpiar para en unos días poder colocar en el tejado. Luego tendremos que pasar a la fase de entablado y aislamiento y por último la compra de losas de pizarra para poder culminar esta parte del tejado. Es un reto, un gesto, una prueba más de que podemos seguir avanzando para ofrecer cada día más lo mejor de nosotros.
Dar y recibir es una constante universal, una fuerza que mueve el mundo y el universo, y que también contagia energías suficientes para movilizarnos como seres humanos. En el Proyecto O Couso nuestra constante es dar, dar y dar más. Por eso, cuando recibimos, nos sentimos profundamente agradecidos por obrar la obra y el milagro. Nuestro empeño continua. Fieles a nuestro mandato, seguiremos construyendo este nuevo mundo, materialmente, y también humana y consciencialmente.
Gracias Fundación Anananta por vuestra aportación, esperando poder ser útiles también a vuestra causa.
Pd. Si deseas ayudarnos a reconstruir y culminar las obras del tejado, puedes hacerlo de múltiples formas. Puedes venir de voluntario, formar parte del patronato de la fundación y apoyar con ello de forma más comprometida el proyecto. También puedes venir una temporada para vivir con nosotros y así contagiarte de la difícil tarea de convivencia y reto humano. Hacen faltan responsables para todos los departamentos. También puedes echarnos una mano desde donde estés, con un ingreso a la fundación Dharana, proyecto O Couso, número de cuenta o a nuestra cuenta de Paypal:
info@dharana.org
Cuenta Triodos Bank: ES54 1491 0001 2121 2237 2325
Gracias de corazón por cualquier granito que ayude a soportar esta hermosa obra.