GRACIAS O COUSO

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Estimados amigos de O Couso,

Han pasado ya muchos meses desde el último comunicado y muchas cosas han cambiado. Después de casi diez largos años de esfuerzo, fe y esperanza, O Couso cerró su ciclo. En noviembre del año pasado decidimos cerrar sus puertas para descansar, sobre todo descansar, e intentar abrir de nuevo con mayor vigor y fortaleza en la primavera, con nuevas ideas renovadas y un espíritu más abierto, alegre y entusiasta. Pero el invierno se hizo duro y ciertos acontecimientos exteriores que intentaron bombardear el necesario descanso hizo que tomáramos la drástica decisión de cerrar el proyecto definitivamente. Fue una decisión dura, pero ahora creemos que necesaria. Algo nuevo nace cuando algo viejo muere.

Al final, una hermosa pareja que pasó un tiempo en O Couso y conocía la magia del lugar ha decidido quedarse con la finca para realizar en la misma un proyecto diferente, pero esperamos que lleno de luz y alegría. Toda la inspiración que ese lugar ha ofrecido a cientos de personas seguirá palpitando en nosotros durante mucho tiempo, y esperamos que O Couso perviva no solo en el espacio, sino también en lo intangible en todos nosotros.

Toda muerte tiene siempre una resurrección, y nosotros queremos que el elixir recogido de esa experiencia siga iluminando este hermoso mundo. Tras traspasar O Couso, adquirimos una pequeña finca en la Sierra Oeste de Madrid, un lugar más céntrico y menos alejado de todas partes. Aquí vamos a recrear un pequeño O Couso, pero esta vez en silencio, sin tanto ruido. La fundación Dharana seguirá apoyando este nuevo proyecto, donde de nuevo construiremos una nueva tierra para crear algo nuevo y diferente.  Como no habrá publicidad ni apertura de momento, los que estéis interesados en saber lo que vamos a hacer podéis escribirnos a info@dharana.org y os pondremos encantados en la lista de envíos para informaros, ojalá en poco tiempo, que de nuevo, en un lugar de la tierra, habrá un espacio humilde de meditación, estudio y servicio, de acogida y esperanza.

Nos faltarían muchas palabras para poder agradecer a tantas personas y amigos que el milagro de O Couso se consumara de forma tan increíble. A todas esas personas, a todos esos peregrinos, sabed que habrá un nuevo hogar de fe y esperanza para vosotros.

Queremos despedir el proyecto O Couso con esta hermosa carta que hemos recibido de una hermosa familia que nos visitó hace un tiempo, así como la foto que nos han hecho para acompañarla. O Couso y todo lo que significa se ramifica en nuevos proyectos y en nuevas ilusiones. Larga vida a O Couso. Larga vida a todos aquellos que día tras día trabajan para hacer de un mundo bueno, un mundo mejor.

Pd. A PARTIR DE AHORA, LAS ACTIVIDADES DE LA FUNDACIÓN DHARANA SERÁN EXPUESTAS EN LA WEB, aun en construcción:

WWW.DHARANA.ORG

 

CARTA DE DESPEDIDA DE UNA AMIGA DE O COUSO:

Este texto nace de la triste sorpresa ante la despedida y cierre de este proyecto llamado O Couso :

No importa quien lo lea o si nadie lo hace. Si el papel se moja y emborrona con la lluvia del lugar, si el lindo Geo lo mordisquea y » las vaques » del vecino o las gallinas se lo comen,…

No es importante eso.

Lo importante reside en lo que este proyecto y las personas que lo hemos acompañado, visitado, participado, apoyado, compartido y vivido, …, ha «revuelto» en el ser de cada una de nosotras.

Lo importante y no efímero se ha ido instalando en los corazones y más allá de aquello que nos perfila como caducas y cambiantes. Eso que se posa en el fondo de la vasija y nos da sabor.

Lo importante es la semilla que en la tierra de O Couso ha brotado y ha crecido a favor de la transformación del ser humano que habita este planeta. Y lo que se ha extendido por doquier.

Lo importante trasciende lo obvio.

Necesito expresar, compartir y lanzar por la ventanilla del tren en el que viajo por la vida la montonada de palabras que me corretean por la piel al sentir este duelo por la pérdida, por el pasar la página, por la transformación de este O Couso que creía allí, en su lugar de siempre, esperándome hasta que se diera de nuevo el encuentro, con el deseo de una nueva experiencia, del próximo paso en nuestra relación íntima, …, pues como la vida misma criatura, que te creías !!!, …, todo, absolutamente todo, cambia. Ya lo cantaba Mercedes Sosa: » Cambia, todo cambia «. Así es.

Belleza, esperanza, fe, encuentro, silencio, tierra, agua, cielo, verde, salvaje, sonrisa, abrazos, manos, soledad, comunidad, posibilidad, permiso, experiencias, acogida y vida, …,

mucha vida …

Hasta aquí, quizá, en el fondo, paja, mucha paja, y ojalá (como el de Silvio!!!) cual la revolución de una brizna de paja de M. Fukuoka.

Lo importante, mi emotiva gratitud que deviene del verme en mi proceso, en el camino de la vida, crecida, en la transformación hacia el reencuentro conmigo misma, en lo esencial, en la fortuna de lo vivido y compartido en tu grata casa, O Couso, con tu bonita familia, con tus lindas gentes, en tu tierra bendita,…

Gracias, infinitas gracias O Couso. Por tu voluntad hacia lo impecable. Gracias fundadores por lo ofrecido y por lo recibido… y buen camino, peregrinos!!!

Con estima, humildad y corazón:

Carmen M. A. (compartí una semana de experiencias, con mi familia, los intensos 21 días y estaba disponible para lo siguiente cuando llegara el momento).

Peñaflor de Gállego. Zaragoza (¡¡¡… en dónde estamos encantadas de acogeros !!!).

 

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